El uso perjudicial de melatonina en niños y niñas
La melatonina es “la hormona del sueño” y se puede encontrar en todas las especies animales. En los seres humanos, se recibe en la vida intrauterina a través de la placenta y luego del nacimiento por la lactancia. Más tarde, a partir de los 5 o 6 meses de vida, es producida por nuestro cuerpo de forma natural.
Gracias a la melatonina podemos regular el ritmo circadiano, es decir, los ciclos de día y noche (sueño-vigilia). Responde a la oscuridad y, por lo tanto, aumentan los niveles en nuestra sangre durante la noche.
La medicina del sueño ha estado en auge en los últimos tiempos. Ha crecido considerablemente la información disponible e indiscriminada, acerca de cuánto y cómo deben dormir los bebés e infantes y con ello las preocupaciones de las familias.
Un estudio publicado en Estados Unidos, explica que han aumentado entre 2012 y 2021, de forma considerable (530%), las ingestas de melatonina como “suplemento” y las hospitalizaciones de los niños y niñas como consecuencia del abuso de esta sustancia. El más largo aumento se produjo durante la pandemia de covid-19.
Hay poca evidencia sobre la eficacia y seguridad del tratamiento farmacológico para el insomnio infantil, además de que es muy discutible a qué nos referimos cuando mencionamos “insomnio” en niños y niñas.
La evidencia sugiere que la higiene de sueño y la terapia no farmacológica son las opciones terapéuticas con mayor apoyo empírico, por su eficacia en la conciliación del sueño y despertares nocturnos, así como en el bienestar del niño, la niña y de sus familias.
Rocío Abella Moro
Coordinadora académica de Iulam.
Fuente:
Morbidity and Mortality Weekly Report.
Weekly / Vol. 71 / No. 22 June 3, 2022.
Pediatric Melatonin Ingestions — United States, 2012–2021.
Karima Lelak, MD1; Varun Vohra, PharmD2; Mark I. Neuman, MD3; Michael S. Toce, MD3; Usha Sethuraman, MD1,4.
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